IA Generativa y periodismo: usos y buenas prácticas en redacciones
La IA Generativa y su aterrizaje en medios digitales. Ventajas, desventajas y lineamientos éticos de la industria para ser un periodista “aumentado”.
La IA Generativa y sus modelos de procesamiento natural del lenguaje están en desarrollo desde el 2018, pero no fue hasta fines del 2022 que irrumpió en escena ChatGPT como modelo disruptivo de chatbot que permitía la interacción humana con la IA para una variedad de tareas.
El desafío es para la industria periodística actual, que nació sin estos avances tecnológicos y hoy debe integrarlos en su flujo de trabajo.
Sin embargo, es importante comprender que la IA-Gen aplicada al periodismo conlleva tantos beneficios como riesgos.
Para medir su impacto en el mundo periodístico, podemos comenzar por mencionar que en los últimos años, la agenda de los multimedios más importantes del globo se volcó a definir buenas prácticas para el uso de IA en sus redacciones.
Reglamentaron su aplicación en guías de uso y capacitaron a sus periodistas en nuevas tecnologías y ética, para garantizar transparencia y calidad en la producción de contenidos contra la desinformación o fake news.
Las herramientas de IA pueden ser más que útiles en el trabajo mecánico de un periodista, pero no pueden suplantar la creatividad del cerebro humano.
El gran sí: pueden ayudarnos a analizar grandes cantidades de datos y encontrar patrones en cuestión de segundos.
En otras palabras, siempre bajo supervisión final humana, optimizan las tareas de análisis e investigación. Se convierten en grandes aliadas para ahorrar tiempo y esfuerzo que se puede emplear en el trabajo creativo de redacción.
IA Generativa y sus peligros: fake news
Las redacciones coinciden en sus principios de uso y lineamientos en el manejo de herramientas de IA Generativa. Nunca y bajo ningún concepto, se reemplaza el poder de la edición final ni el proceso autónomo de toma de decisiones humano.
Todo contenido que se realice con ayuda de IA, debe estar correctamente supervisado y verificado por el redactor y el editor antes de su publicación, para que la producción esté alineada con los estándares éticos editoriales.
Como las herramientas de IA Generativa crean su contenido basadas en el cruce de datos existentes con los que fueron entrenadas, es necesario realizar un control exhaustivo de sus respuestas, porque de acuerdo al prompt dado, puede cometer errores y alucinar información que parece certera, pero es inexacta.
Es necesario que el periodista verifique la veracidad del contenido, para no caer en la desinformación o fake news.
La IA puede generar textos en base a datos existentes pero su redacción es llana y carece del condimento especial y la sensibilidad humana. A menudo, los procesos automáticos pueden caer en perpetuar sesgos discriminatorios inherentes a los modelos de lenguaje natural.
Es importante identificar estos sesgos para trabajar en su corrección y supresión definitiva.
IA Generativa y periodismo, una relación “aumentada”
Los medios mundiales coincidieron en la necesidad de “etiquetar” todas las notas que hayan hecho uso de la IA para su redacción o anteponer un disclaimer que anticipa su uso. Es parte del proceso de transparencia hacia la audiencia y compromiso profesional que se busca establecer.
Existen casos concretos sobre el mal uso de la IA Generativa y sus consecuencias en la confianza de las audiencias.
Es conocido el caso de Sports Illustrated, que enfrentó la pérdida de confianza significativa cuando se descubrió que la revista había publicado una serie de artículos redactados exclusivamente por una IA, pero atribuidos a periodistas inventados, con biografías falsas y fotos de un banco de imágenes artificial.
Sumar herramientas de IA en redacciones
Sin embargo, no todo son malas noticias. La IA-Gen llegó para quedarse y tiene el podio indiscutido de herramientas poderosas. Puede automatizar tareas que antes requerían un tiempo divino y ser la compañera perfecta para descubrir datos que no podríamos sintetizar sin una máquina de por medio.
Pero también, pone en evidencia la responsabilidad en su tratamiento para asegurar la credibilidad periodística.
Los beneficios son incontables si no perdemos de vista que es una simple herramienta que no sustituye el poder humano, pero puede potenciar nuestro rendimiento y transformar el panorama mediático.
Disclaimer: algunas de las imágenes de esta nota fueron generadas con IA con el único propósito de ilustrar